Seguiré
apostando por mí.
Reflexión
de mi segunda competencia, en donde alcancé 2do Lugar en Categoría Femenino,
Distancia 10K.
Me
gustaría iniciar diciendo que esta carrera no estaba en mis planes. Cuando
salió la convocatoria, Margini y Andy (de nuestro TeamTilines) se anotaron sin
dudarlo en 21K, y yo les dije que estaría feliz de poderlos escoltar. Ese era
mi plan, estar para ellos, para apoyarlos y para asistirlos.
La
carrera se acercaba, y la Gaby dijo que ella quería correr, me dice: “Mary,
corramos” a lo que yo contesté, “No sé Gaby, hagamos el reconocimiento primero
y después vemos”. Sabíamos que la ruta incluía la Jean Paul Genie, y siempre
había querido correr de aquel lado y no había podido. 15 días antes de la
carrera, hicimos el reconocimiento las 2, y tengo que comentar que disfrutamos
un montón esa corrida, a pesar de que ambas andábamos ligadas, la sentimos
riquísima, ambas estuvimos muy cercanas, con un buen playlist, buena vista, un
pace tranquilo y terminamos con un rico café.
2
días antes del cierre de inscripciones me escribe la Gaby, “Mary, vamos al
Marimba verdad”? y le dije, “No sé Gaby, me da miedo”. (Para variar yo con
miedo!) después de intercambiar varios mensajes, ella convenciéndome, y yo
dándole excusas, hago la inscripción en línea por las 2! ¡Me preocupé, pero al
mismo tiempo me entusiasmé!
Entrando a la semana de la competencia, veníamos de correr 21K el finde, y me empezó una
molestia en el tobillo y en la planta del pie, por lo que le pedí a Adrián me
modificara un poco el entrenamiento de la semana dado que teníamos la
competencia a la vuelta.
¿Algunos
obstáculos llegan sin avisar cierto? Pues esa semana me tocó vivir un cambio de
energía, conexiones y de sentimientos para el que no estaba preparada. Ese
cambio, emocionalmente me ha afectado muchísimo. Confirmé una vez mas que mi capacidad de
querer a los demás es grande, y que tengo un corazón noble… “un corazón idiota”
me dijeron también… pero creo firmemente que existen situaciones y personas a las que solo
podemos tomar del corazón.
Mi
último entreno de esa semana de competencia, fue el jueves, y no me fue bien ni
física ni emocionalmente. Para el sábado ya habíamos agendado juntarnos todo el
equipo aprovechando que Andy venia ese día a Managua. Me propuse disfrutar el
tiempo con ellos. Los sorprendí con una crónica oral… si!!! Oral!! Escribir se
me da genial, pero hablar no, y lo sentí como parte de los auto retos que me
pongo con el objetivo de salir de mi cajita. Esa crónica estuvo inspirada en
los días grises que estaba pasando, y en cómo ellos estuvieron para mi sin
saber que yo lo necesitaba. Afirmo que fue un rato muy agradable, compartimos,
reímos, y gozamos la oportunidad de estar juntos.
Domingo
30 de enero, empezó nuestra jornada a las 3:00am. Vernos nuevamente a las
4:30am, estar juntos, ansiosos, ayudarnos a ponernos el chip, el dorsal, la
bandana, calentar juntos, tomarnos fotos y recordarnos las mejores prácticas
para la carrera.
Sale
el primer grupo, Margini y Andy salieron ahí. Los siguientes éramos Álvaro,
Gaby y yo. Los tres en la misma fila, uno al lado del otro. La Gaby que ya me
está conociendo, recuerdo me dijo “Tranquila Mary, no estés nerviosa, ¡quitá
todo pensamiento negativo de tu mente”! Por supuesto que estaba muy nerviosa,
era mi primera vez en ese tipo de competencia, saliendo todos al mismo tiempo!
Dimos inicio a nuestro trote, nos mantuvimos juntos los primeros 2kms aprox que
era la primera subida, luego cada uno buscó su pace. Puedo afirmar que la
mayoría de la ruta me mantuve concentrada, tranquila, y recordé un par de veces
las lecciones de Adrián, sobre todo la de mis brazos, que siempre me dice que
tengo que relajar los hombros, y la de la respiración. En el Km 9, por la UNAN,
por alguna razón me dieron ganas de llorar, se me salieron las lágrimas y me
acordé de la intranquilidad de los últimos días de mi mente y de mi corazón,
pero reaccioné y me dije a mi misma, “vos podés”! Limpié mis lágrimas y
continué. Giré en la Rotonda Universitaria y sabía que venía la subida, pero
con mucha confianza empecé a subirla, no con velocidad, pero si con fuerza.
Cuando llegué al semáforo de Keiser, sabía que ya faltaba poco por terminar, y
mis pensamientos estaban enfocados en llegar, me acercaba a Plaza Natura, vi la meta, ¡hice un sprint y que
bien se sintió cruzar las alfombras azules de la meta!
Al
llegar, le mandé un mensaje a Jurgen con el pantallazo del Strava y decía: “Me
fue bien Titi, 10/10. Sin cosas malas ni físicas ni de la mente. Al regreso por
la UNAN se me llenaron los ojos de lágrimas, pero seguí”. Jurgen contestó,
“Gracias a Dios amor, felicidades”. Yo ya me daba por satisfecha. Una de las
razones por las que me gusta el Running es porque es un deporte en el que
competís contra vos mismo. ¡El no haber tenido dolores adicionales a los que ya
andaba y el haber podido controlar mi mente (la que siempre me sabotea), ya me
sentía una campeona!
Ver
llegar a los muchachos y gritarles, “Eso”, “Dale” y tomarnos la foto con
nuestras medallas fue lindísimo. De la nada, me entró un bajón, pero ahí estaba
mi Team con la mejor terapia para hacerme sentir mejor. Ya habían pasado unas
horas y esperamos la premiación. Anuncian el 3er lugar de la Categoría Femenina
en Distancia 10K, y Adrián que estaba a unos metros de mí, me hizo una señal de
que escuchara… y yo extrañada preguntando el por qué, y en eso… “Segundo Lugar
Categoría Femenina en Distancia 10K, Ma. Del Carmen Somarriba número 190”.
¡¡¡¡¡No podía creerlo!!!!! Muy nerviosa subí a la tarima, luego al pódium, me
hicieron entrega de mi trofeo, sonreír para las fotos (que ya saben que no son
lo mío) y quedarme ahí unos minutos… WOW!! Lo recuerdo aún y me emociono,
porque fue tremenda sorpresa!
Sin
duda, me alegró un montón porque a veces es difícil olvidar mis propias
inseguridades, los miedos y las dudas, y al correr estoy aprendiendo a
conocerme, a ser consciente de mis límites y de mi capacidad, y de que he
estado entrenando por un propósito y por inspirar a otros. Quiero seguir
apostando por mí, y superar a mi yo de ayer y seguir retando a mi yo de mañana.
Me quedo con agradecimiento, humildad y constancia.
Agradecimiento a Dios, a mi familia y amigos que siguen a mi lado, a mi Team Tilines, un equipo de lujo, sin duda Margini, Andy, Gaby, David y Álvaro son íncreibles y juntos somos mas fuertes. A mi Club, La Escuelita Runners y al Coach Adrián por enseñarnos que tenemos las fuerzas que decidimos tener y que podemos lograr lo que nos proponemos.
Humildad para seguir aprendiendo y constancia para seguir con ganas de nuevos logros.
Gracias
a todos los que compartieron mi alegría, me escribieron, compartieron una foto
y me dedicaron unas palabras. A mis 2 tesoros que me recibieron con lindas
flores de color morado, mi favorito.
No hay mayor satisfacción que conseguir algo a base de esfuerzo.
Para
terminar, les deseo que puedan correr la carrera de la vida con alegría, mas ligeros y con paciencia, pues exige resistencia. Nunca se rindan, solo ajusten
su ritmo, vista al frente, concéntrense en su zancada, y nunca paren de correr,
porque la vida es como una carrera de fondo, y no importa la velocidad ni si
hacemos sprints o no, se trata de llegar lejos, y aunque no todos llevemos los
mismos zapatos, lo importante es superarse a uno mismo.
Vamos
a tener días buenos y días malos, pero siempre vamos a aprender algo. Ahora les
pregunto… ¿Y
Uds. están corriendo hasta la meta?
(La
esencia de mis posts es que son muy reales, cargaditos de sentimiento. Infinitas Gracias
por leerme.)
Me hiciste llorar!! Que hermoso♥️ sin duda eres un gran ejemplo.. y verte alegra a cualquiera...
ResponderEliminarFelicidades! El cielo es el límite, lejos llega el que no se para!
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